La hora violeta, Sergio del Molino (Literatura Random House)

Un Canto de Cuna en la Hora del Crepúsculo: Una Reseña de La Hora Violeta de Sergio del Molino

La Hora Violeta de Sergio del Molino no es un libro que simplemente se lee; es un tapiz de emociones que se experimentan. Es un lamento, una carta de amor y un aullido desafiante contra la cruel indiferencia del destino, todo entretejido con el hilo crudo del dolor. Evitando el melodrama, del Molino pinta un retrato del descenso de una familia al purgatorio estéril de una sala de oncología pediátrica. «La Hora Violeta» adquiere un significado inquietante – el crepúsculo entre la vida y la muerte, un tiempo de despedidas silenciosas y momentos robados de normalidad en medio del zumbido constante de las máquinas y el olor estéril del desinfectante.

Un Descenso a la Hora Violeta

El poder del libro radica en su intensidad silenciosa. No hay un gran arco narrativo, ni un escape fantasioso. Del Molino detalla meticulosamente lo aparentemente mundano: los pitidos monótonos de los monitores, las conferencias en voz baja con los médicos, las comidas compartidas donde la risa lucha por abrirse paso a través del velo de la desesperación. Sin embargo, dentro de esta rutina se encuentra un testimonio extraordinario de la resistencia del espíritu humano.

Una Carta de Amor Tejida con el Duelo

La prosa de Del Molino es un bisturí que corta la armadura emocional para exponer la cruda vulnerabilidad que se encuentra debajo. No rehúye las realidades brutales de la enfermedad de su hijo, la incertidumbre lacerante y el peso aplastante de la impotencia. Pero también hay una ternura presente, un amor por su hijo que sangra en cada línea. A veces, el lenguaje trasciende lo prosaico, convirtiéndose en una canción de cuna cantada en la hora violeta, un intento desesperado por aferrarse a la luz que se desvanece.

Un Testimonio del Espíritu Humano

La Hora Violeta no es para los pusilánimes. Es un viaje desgarrador a través de las profundidades del dolor, y algunos lectores pueden encontrarlo emocionalmente abrumador. Sin embargo, para aquellos que buscan un retrato sincero del amor y la pérdida, este libro es una revelación. Es un recordatorio de que las brasas del amor pueden parpadear incluso en las horas más oscuras, un testimonio del poder perdurable del espíritu humano y un llamado conmovedor a apreciar cada momento fugaz, porque el crepúsculo, como nos recuerda del Molino, puede descender con una rapidez aterradora.