A principios de verano estuve de viaje en el extranjero y siempre me encanta visitar librerías en otros países así que aterricé en una impresionante librería café en una de las ciudades más poderosas del mundo. Tenía muchas dudas sobre mis compras porque muchos libros me sonaban, tenía alguna referencia sobre ellos pero nada muy claro. Entonces le consulté a una de las libreras, una chica joven que me alumbró enseguida. Llévate éste, me dijo. Y en la caja me guiñó el ojo y me susurró: “Te va a encantar”. Durante todo el verano me ha llegado la newsletter de esta librería y “El poder” sigue manteniéndose entre los más vendidos. Cuando volví a España me alegré de ver que estaba editado en español para poder recomendarlo también a aquellos que no están acostumbrados a leer en inglés.
Una niña en la América profunda escapa de un padre maltratador.
Un chico en Nigeria filma a una mujer que está siendo atacada en un supermercado.
La hija de un criminal del este de Londres ve cómo su madre es asesinada.
Una senadora en Nueva Inglaterra se esfuerza por proteger a su hija.
Cuatro personajes que sufren las tensiones construidas a través de siglos de desequilibrio y amenaza están dispuestos a llegar lejos en su determinación por establecer un nuevo orden mundial.
Cuatro chicas que descubren que poseen un poder: el de la electricidad. Con un simple movimiento de sus manos, pueden infligir un dolor agonizante e incluso la muerte.
Un nuevo poder, extraordinario y devastador, ha llegado y cambiará el mundo para siempre.
Atractivo, ¿eh? Como mujer, abres el libro y sientes un gustillo recorrerte la espalda mientras lees como mujeres en situación de amenaza en todo el mundo desarrollan un poder con el que pueden noquear a cualquiera con una descarga eléctrica. Se acabaron los abusos, las violaciones, los secuestros… ya, sé que moralmente está mal desear el daño al prójimo pero ya os digo, da gustito leer que tu género es el poderoso por una vez y que los hombres pueden vivir en sus propias carnes lo mismo que han vivido las mujeres.
Aparte de esto, la historia se disfruta y mucho a través de sus cuatro protagonistas. La más interesante es la madre Allie, una chica de la que su padre adoptivo lleva abusando durante años y que descubre que es capaz de hacer cosas extraordinarias con la electricidad que surge de su cuerpo. Uno de los conceptos más interesantes es que hay mujeres más fuertes que otras y esto también genera que algunas puedan ocupar puestos de poder, sean más influyentes o como en el caso de Allie, que se conviertan en líderes religiosos que se proclaman profetas de Dios (una representación de Dios mujer evidentemente)
Pero mi personaje favorito es Roxy, que demuestra que no hace falta tener ningún poder extra para ser poderosa. Es la que sigue queriendo mantener la sociedad actual, aprovechándose de ella, pero sin dejar de lado al hombre. Es la que se sigue viendo limitada por su propia familia a pesar de ostentar el poder. Y también es la que consigue encontrar el amor antes del declive del mundo…
Finalmente, si buscáis referencias de ella se describe así: “Una novela de ciencia ficción feminista seleccionada como libro del año por The Guardian”. No estoy demasiado de acuerdo con esta descripción. Novela de ciencia ficción sí, una distopía también. Pero no creo que sea feminista per se. No quiero desvelar demasiado de la trama pero en lo que deriva la novela es en la conclusión de que si las mujeres tuvieran un poder físico superior al hombre actuarían del mismo modo que el hombre en el pasado creando un matriarcado opresivo en muchos casos. Sí es feminista ya que lo que defiende el feminismo no es un matriarcado sino igualdad en todos los sentidos, que ningún sexo oprima al otro por razones de fuerza, poder o cultura. Pero no hay ningún personaje que se pueda definir como feminista en el sentido en que lo vivimos en el siglo XXI y el final caótico puede llevar a una conclusión equivocada.
Por lo tanto yo no llamaría feminista a este libro sino que no engaña a nadie y de lo que quiere hablar la autora es del poder. Tal y como indica su título. De cómo nos corrompe, cómo le podemos dar mal uso, engañar, tergiversar… tanto si somos hombres como mujeres. Es un libro para reflexionar, muy entretenido y con muchos cabos sueltos para imaginar cómo podría ser la historia de otro modo. Ambos géneros disfrutarán del libro de una manera distinta cada uno. Muy recomendable.
Muchas ganas de leerlo
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