Hace unos meses reseñábamos Terroristas Modernos, de la joven Cristina Morales, una autora que
sacaba pecho entre las publicaciones convencionales para ofrecernos una propuesta
única, diferente, con una personalidad literaria rotunda e impactante. Sabíamos
que nos encontrábamos ante algo grande, una de esas irrupciones que surgen de
tarde en tarde y que lo cambian todo. Solo ha habido que esperar dos años y
todo ha llegado de golpe. Su irrupción en Anagrama por la puerta grande, con la
concesión del premio Herralde de Novela. Una decisión que aplaudo personalmente
desde aquí, por la osadía del sello Barcelonés, ya que Lectura fácil no es un libro convencional, nada parecido a nada que
existe, y premiarlo es toda una declaración de intenciones que merece nuestro
reconocimiento.
Lectura fácil es
la historia poliédrica en forma de múltiple testimonio de cuatro mujeres: Nati,
Patri, Marga y Ángels, las cuatro con discapacidad intelectual que viven juntas
en un pido tutelado. Ellas nos cuentan su propia historia – no necesitan a
nadie que la cuente por ellas – y nos hablan de discapacidad (por supuesto)
o de la capacidad que casi siempre
oculta la discapacidad, y de la opresión, y de la ocupación (y de los
desalojos) y de la sexualidad (de esa que parece que no existe para los discapacitados,
en un ridículo tabú entre los que la sociedad nos considera normales), y del
feminismo en lucha, el que ni se calla ni deja de levantarse ante cada
zancadilla, y de la literatura en sí misma, de sus absurdos corsés, de sus
prejuicios impostados.
Lectura fácil, no
es un libro: es un artefacto literario que nos transporta a terrenos que van
mucho más allá de la literatura de El Corte Inglés. La discapacidad no deja de
ser una metáfora, un instrumento utilizado por la autora para ejercer la
libertad de crear, de contar y de sentir de la que normalmente carecemos desde
nuestra absurda normalidad.
Lectura fácil, es
la forma en la que una de las protagonistas se acerca a la literatura, dentro
de los muchos libros que hay dentro del propio libro.
Lectura fácil es
una fiesta de la literatura: valiente, compleja, desinhibida. No apta, que
quede claro, para lectores conformistas, que leen lo que esperan leer y que
necesitan cómodas fronteras sobre las que apoyarse. Esto es otra cosa, y si os
montáis en este libro agarraos, porque os esperan muchas curvas.
Uno de los grandes
libros de los últimos años, y en mi humilde opinión, el gran libro (y la gran
autora) que necesitaba Anagrama para mirar el futuro con valentía. Porque
Cristina Morales es la literatura de este futuro si es que queremos un futuro
con literatura.
No creo hallar este libro por ningún lado en donde me encuentro, pero al leeros me surgió una importante duda, que transmito: ¿habéis leído 'Las primas', de Aurora Venturini, bajo el sello de Random House?
ResponderEliminarPor lo que decís, se le asemeja. Mucho. Muchísimo.
Os dejo la inquietud.
Saludos.
Habrá que leer los dos. Apuntados que dan.
ResponderEliminarQuedan.
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