Ir al contenido principal

Te quiero porque me das de comer, David Llorente (Alrevés)


A veces la aparición de un libro en nuestra vida nos ayuda a responder a preguntas que ni siquiera nos habíamos hecho, o cumplen la misión de ocupar un lugar que a partir de ese momento lo consideramos privilegiado en nuestra definición de amantes de la literatura. Nuestro libro favorito, el libro que regalarías a tu madre, el libro que recomendarías a ese amigo diferente… En este caso, el libro del que os hablo hoy ha venido para ocupar uno de esos lugares, pasando a convertirse en uno de los libros que recomiendo a todo aquel que ha perdido la esperanza en los libros como artilugios apasionantes de entretenimiento total.


 Te quiero porque me das de comer es una novela negra, criminal y canalla absolutamente distinta a lo convencional, transgresora en fondo y forma, solo apta para almas inconformistas. Dejo algunos apuntes con los que espero desbrozar solo lo justo lo que esta novela nos puede aportar:

La historia de Max Luminaria. Es el eje central del libro. Su historia es la historia de un psicópata de manual, perfectamente camuflado en una sociedad en la que es plenamente aceptado. El cirujano del barrio es el vecino perfecto, pero detrás (o debajo) está el monstruo, el asesino en serie. Maximiliano Luminaria es uno de los personajes más carismáticos de la literatura de género con el que me he encontrado.

Las cosas que ocurren mientras tanto. En torno a la historia de Max Luminaria ocurren otras muchas cosas, en ese mismo barrio, cerca de los lugares que frecuenta. Personas normales, con sus propios problemas, con sus miserias, con – de vez en cuando – alguna grandeza. Y todos, todos, absolutamente todos, tienen un asesino dentro. A veces dormido (y nunca despertará) otras veces abriendo disimuladamente un ojo, y otras en las que el asesino despierta enfurecido y se lanza sobre su presa. Todo se nos narra casi a la vez, como un coro de voces reivindicando su sitio. Y el resultado es espectacular, apabullante, de un impacto narrativo brillante y a la vez desconcertante.

Carabanchel. Las múltiples historias narradas son en realidad la historia de un barrio. Donde todo sucede y donde casi nada llama especialmente la atención. Carabanchel como capital del mundo y a la vez como barrio donde todos los personajes tejen una telaraña de cotidianidad con la que nos sentimos plenamente identificados.

Literatura aséptica. O solo aparentemente. Los hechos se narran sin artificios, con una – eso sí, precisión milimétrica, rigurosísima – , y el resultado es perturbador, frío, o más bien congelante. Y sin párrafos, ni puntos seguidos ni aparte. Una excentricidad que potencia la fuerza de un texto que no necesita ortodoxia gramatical. Las mejores historias no necesitan artificios ni ornamentos.

Y mientras, la vida sigue. Por eso el narrador (¿el autor? ¿la radio que suena de fondo? ¿un teletipo?) nos va contando cómo la vida (el relato oficial de un tiempo y un lugar) sigue su curso: los estrenos del año, recetas de cocina, política internacional, crónica social, las canciones que suenan en la radio.  

¿Todos somos asesinos? O quizás, más tranquilizador (o al contrario), los asesinos son como nosotros. Y la realidad está compuesta por pequeños resortes – invisibles en ocasiones – que cuando son activados pueden desencadenar los acontecimientos más inesperados. Todo es normal, todo es extraño, y todo, en definitiva, depende de los ojos que miran.


David Llorente. Ya le conocimos con Madrid Frontera y sabíamos que habíamos encontrado algo especial. Por eso miramos hacia atrás y en esa búsqueda nos hemos encontrado con Te quiero porque me das de comer. Y nos da miedo que vuelva a escribir porque después de esta apisonadora creativa no sabemos si lo único que nos queda es no esperar nada mejor.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Neel Ram, de PL Salvador

Este blog no pretende ser un ejemplo de coherencia (dios nos libre), y si tuviéramos que presumir de algo podría ser de otras cosas, pero nunca de coherencia. Hablando de ella (o de la falta de ella), a lo largo de nuestra historia hemos sido especialmente erráticos en el formato: hemos pasado de reseñas individuales y sesudas a ejercicios de recomendación más accesibles, apuntando a lo concreto, dando foco a las sensaciones más que a los detalles. En este sentido, en lo que llevamos de año hemos encontrado el punto dulce en nuestras prescripciones semanales de los domingos: 3 libros para la semana, coincidentes con nuestras últimas lecturas. Nos sentimos cómodos haciendo justo esto y justo ahora, ni (os) saturamos, ni (nos) saturamos y nos creemos accesibles. Sin embargo, ha llegado un libro que nos obliga (porque queremos, es cierto) a transgredir la norma. O no. Un libro que son tres, con lo cual he llegado a la conclusión de que por esta y por otras muchas razones, era de justici

W, Isaac Rosa (Edebé)

Cuenta Isaac Rosa que no sabía cómo transmitir su pasión por la lectura a su hija Olivia, de 13 años, y que pensó que la mejor forma era animarla a escribir un libro juntos. De ahí nace W , la primera incursión del autor sevillano en la literatura juvenil. W cuenta la historia de Valeria, una joven que un día, al coger el autobús se encuentra con una chica igual que ella: Una doble. Al menos físicamente, porque a medida que Valeria y Valentina (su doble) se conocen, de descubren en la otra aquello que les gustaría ser y no son (personalidad, gustos, forma de actuar). Pronto comenzarán a darse algunas confusiones y cruces en la vida de una y otra, y surgirán preguntas que solo ellas podrán responder. He disfrutado mucho de la novela de Rosa, y la he leído tanto como lector adulto como pensando en mi faceta de recomendador de libros a un adolescente. Y en ambos casos el libro funciona muy bien. Hay que decir que Isaac Rosa es uno de los talentos literarios más empá

Pensando el futuro

Como hemos hecho en otras ocasiones, vamos a iniciar un periodo de reflexión, de valoración de lo que somos, de lo que queremos ser y de cómo queremos ser en niundiasinlibro. Y es que la vida cambia muy deprisa y adaptarse no es una opción, sino una necesidad. Estamos buscando permanentemente maximizar nuestro entusiasmo, única manera de transmitir nuestra pasión. Aunque el alma del proyecto es el blog niundiasinlibro.com , y las redes sociales son el “soporte” al blog, nos hemos ido dando cuenta de que a veces parece justo al revés. Las redes sociales (Facebook, Twitter, Instagram) son soportes de difusión en sí mismos, y en el caso de Instagram ya se da el caso de que los proyectos generan contenido alrededor de una fotografía, sin más. Y eso incluye reseñas de libros. De ahí que estemos planteando varias alternativas de futuro:  Abandonar el blog y generar todo el contenido en Instagram, c rear un podcast,  un canal de Twitch (y venirnos arriba definitivamente), abandonarnos to