Si tuviera que hacer una selección de autores
con los que contar mi experiencia lectora de los últimos años, entre ellos sin
duda estaría Santiago Lorenzo. Puedo afirmar sin equivocarme que Lorenzo es una
de las realidades literarias más importantes que ha dado este país en la última
década, y solo el tiempo – casi siempre la gran literatura necesita del paso
del tiempo para dictaminar logros, méritos y sentencias incontestables – nos
confirmará si nuestras sospechas se convierten en realidad. Tras Los
Huerfanitos, Los Millones y Las Ganas (reseñado aquí), el autor de Portugalete viene bajo el brazo con Los Asquerosos
Voy a recorrer a través de un mapa mental,
literario y personal, el recorrido al que te enfrentarás si lees esta novela:
Uno. Otra vez. Los
perdedores
Manuel, el protagonista de Los Asquerosos, apuñala por accidente a
un policía antidisturbios. Huye de su casa de la Calle Montera y se esconde en
un pueblo despoblado de Castilla. Sobrevive con lo básico, lo que le
proporciona la escasa naturaleza que le rodea, la leña de los alrededores y la
colección de libros Austral que encuentra en la casa que ocupa.
Los personajes de Santiago Lorenzo huelen de
lejos a perdedores. La vida no les ha tratado ni bien ni mal, sino todo lo
contrario. El mundo de los perdedores es el que depara las mejores historias.
Estamos hartos de ganadores, con sus lecciones de vida y sus consejos para
lograr el éxito. El cine, la literatura y la vida está hecha para ellos: los
perdedores son de los nuestros.
Dos. Quién es el protagonista
Los Asquerosos es la historia de Manuel, pero
también es la historia de su tío, el que narra la historia, su enlace en la
capital durante su huida y su ostracismo autoimpuesto. Del mismo bando (los
mencionados perdedores, los que nos enseñan de verdad), tío y sobrino nos
cuentan el lado más canalla de la vida, el de una sociedad que mira más bien
poco a los incómodos y a los que incomodan, a los que viven en pisos sin ascensor,
a los que pegan los mocos debajo de los sillones, a los que están mejor solos
que bien acompañados. A los que huyen cuando no hay nada de qué huir y no huyen
cuando salir corriendo es la única opción.
Tres. La España vacía
En este blog os hemos hablado de diferentes
versiones de La España vacía de
Sergio del Molino, un libro pionero en cierto modo. La visión de la España que
se nos queda sin habitantes, lugares a los que no llegan las campañas
electorales que se mueren día a día. A Los últimos de Paco o Quién te cerrará los ojos de Virginia
Mendoza se le suma este prodigio en forma de ficción de Santiago Lorenzo. En
cierto modo, Los Asquerosos está más
cerca de Campos de Níjar que de
ningún otro. Estampas de lo decadente, decorados que ya no van a representar la
escena de ninguna película. Viajes anacrónicos de un tiempo que seguro que fue
mejor. O al menos rodeado de menos cosas no importantes.
Cuatro. Azcona, Berlanga, Neville. Lorenzo.
Este es el único universo en el
que podemos clasificar a Lorenzo. El de los radiógrafos de la sociedad
española. Nadie como ellos nos muestran cómo somos, cómo nos vemos y por qué
nos detestamos. No puedo explicar por qué las novelas de Santiago Lorenzo me
traen imágenes de Calle Mayor, de El pisito, de La torre de los siete jorobados, de El extraño viaje. Del mejor cine español de todos los tiempos, que
es lo mismo que decir del mejor cine de todos los tiempos.
Cinco. Indiscutiblemente diferente.
Cinco. Indiscutiblemente diferente.
Y, reconociendo todos estos parecidos, la propuesta es
absolutamente diferentes. Los personajes de las novelas de Lorenzo son
irrepetibles, únicos, inimitables e inimitados. Manuel es ya un icono, un
héroe, una representación del tiempo vivido y de irrealidad más verosímil que
cualquier crónica de sucesos. El lenguaje además es único, propio, incunable
(para cuando un diccionario Lorenciano) y el tiempo narrativo el de un maestro.
Seis. El contenido y
el continente.
Porque las novelas de Santiago Lorenzo son lo que parecen
pero también son lo que no parecen en absoluto. Y donde uno ve esperpento, mofa
y sarcasmo en realidad lo que nos encontramos dejándolo reposar es una crítica
feroz a nuestros modos de vida, a nuestras estructuras sociales que, vistas
desde muy arriba, no las entiende ni dios, y a nuestra (falta de) capacidad
para adaptarnos a lo que nos venga.
Siete. Por qué la
literatura
Y es que la propuesta de Santiago Lorenzo nos llega en forma
de libros (gracias a dios para los que adoramos la literatura), pero no nos
debería sorprender que cualquier día nos sorprenda con una película (son, de
hecho, sus orígenes), una obra de teatro (cómo me acuerdo de Los huerfanitos) o una columna en un
periódico. La voz de Lorenzo es necesaria, única e insustituible en un mundo
donde se además de ser diferente eres el mejor lo tienes todo ganado.
Es el caso de Santiago, al que leerle debería ser una obligación, en los colegios, pero también en las peluquerías, en las salas de espera de los hospitales y en los velatorios. Nos iría mucho mejor.
Es el caso de Santiago, al que leerle debería ser una obligación, en los colegios, pero también en las peluquerías, en las salas de espera de los hospitales y en los velatorios. Nos iría mucho mejor.
Me gustó Los asquerosos. de Santiago Lorenzo, querría leer más libros de temática parecida, ¿me podéis recomendar algún título similar? seguro que la idea no es nueva. Si alguien sabe, que lo indique en comentarios, volveré a entrar a esta web cada semana. Algún lugar en internet, foro etc, para que charlemos y describamos a nuestros mochufas particulares que nos amargan el día a día? pone el enlace, que nos podríamos echar unas risas describiendoloso, espero se anime mucha gente. Muchas gracias, saludos
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