Oímos
hablar de este libro en una de las recomendaciones literarias de Nuria Pérez
Paredes del blog Sparks and Rockets. Como me suelo fiar de ella en sus gustos
en libros, lo metí en mi maleta en el primer viaje del verano. En la ciudad
cosmopolita en la que lo disfruté fue un escenario perfecto para esta mezcla de
manual de buenas maneras, de filosofía, del disfrute de lo cotidiano. Un libro
curioso y encantador.
Este no es un libro de autoayuda. No pretende
pregonar el secreto de la felicidad, ni enseñarnos a triunfar siguiendo un
método novedoso. Su objetivo es el mismo que ensayaba Montaigne: algo tan
simple como compartir aquello que consideramos bueno, esas pequeñas cosas que
hacen la vida más digna de ser vivida, y que muchas veces nos callamos por
miedo a hablar de más.
Normas, consejos, reflexiones, citas y recuerdos se van hilando en un relato que oscila entre la filosofía y la pura humanidad, donde las lecturas de cada día marcan el camino para aclarar la vista ante la niebla de lo cotidiano.
Un tratado de buenas maneras para el siglo XXI, que nos ayudará a convertirnos en mejores personas, el mejor regalo que le podemos hacer a la humanidad.
El autor
va entrando en temas del día a día sobre los que no reflexionamos mucho pero
que nos puede llevar a una vida más placentera. Cargar nuestra vida de algo de
hedonismo a través de la reflexión sobre lo nuestros gustos, manías y
costumbres. Así, pasa de la limpieza y vestuario de la mañana, a la presencia
de los libros en nuestras casas.
Por
supuesto hay cosas que no comparto con el autor, ya que de eso se trata, de lo
que consideramos bueno cada uno para nuestra vida. Y lo que le vale a uno no le
vale a otro. Pero sí sirve para que nos adentremos en nuestra cabeza y pensemos
en lo que les queremos mostrar a los demás y a uno mismo. En dar lo mejor de
nosotros, lo que nos dignifica y no dejarnos llevar por la apatía. En eso no
puedo estar más de acuerdo.
Muchas
veces disfruto de este tipo de libros estructurados por pequeños capítulos
sobre la rutina. Me hacen disfrutar de una paz especial, nada más. Echadle un
vistazo, seguro que os hace pensar sobre vuestra forma de interactuar con el
mundo. Un poquito de filosofía pero en formato costumbrista.
Ismael
Grasa (Huesca, 1968) es profesor de Filosofía en Zaragoza y ha escrito varios
libros, entre ellos 'De Madrid al cielo', que recibió el premio Tigre Juan, y
'Trescientos días de sol', premio Ojo Crítico de Narrativa.
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