Descubierto
para el gran público en España gracias a La
uruguaya (que reseñamos aquí), Libros del Asteroide rescata la primera
novela del escritor Pedro Mairal, Una
noche con Sabrina Love, título que ya tuvo una primera incursión en nuestro
país hace una década a través de editorial Anagrama y que con esta nueva
oportunidad pretende confirmar la posición del autor argentino en la escena
narrativa actual.
Una noche con Sabrina Love cuenta la historia de Daniel,
un adolescente de provincias argentino que de forma inesperada gana el concurso
de sus sueños: Una noche con Sabrina Love, una estrella del porno de la que es
ferviente admirador. Daniel, prácticamente con una mano delante y otra detrás,
emprende un viaje a Buenos Aires en busca del sueño dorado.
Narrada
en tercera persona y con la piel de una road movie de iniciación, la aventura
de Daniel se convierte en una particular epopeya donde la pérdida de la
inocencia, la experiencia del conocimiento del mundo y la idealización de este
como herramienta de supervivencia se presentan como resortes narrativos de una
deliciosa, divertida y recomendable novela.
Sin
la contundencia de La uruguaya, Una noche
con Sabrina Love me recuerda a los grandes narradores latinoamericanos que
hacen grande lo pequeño y que convierten en universales las humildes historias
de sus modestos personajes protagonistas. Nombres como Bolaño, Cortázar o
Eduardo Halfón resuenan en mi memoria literaria, así como David Trueba o
Santiago Lorenzo a este lado del charco. También, en otros territorios creativos,
las Historias Mínimas de Carlos Sorín ha aparecido visualmente en mi cabeza
cuando leía este viaje milkilométrico por la inmensa y desolada Argentina.
Por
último, no quiero dejar de destacar el maravilloso prólogo que antecede al
propio libro, el testimonio de lo vivido por el autor en torno al libro: su
concepción, su posterior escritura y sus experiencias cuando fue premiado con el
premio Clarín, allá por el año 1998. Una lectura deliciosa en sí misma y que,
bajo mi punto de vista, confirma a Mairal como un maestro en la narrativa de lo
propio, a un nivel que me ha recordado las facultades de autores como Trapiello
o Vila-Matas. Animamos a Pedro a que se prodigue más en este tipo de latitudes
creativas.
Una gran lectura de inicio de curso que, como nos sucede a menudo con
Libros del Asteroide, nos reconcilia con la literatura que nunca pasa de moda.
Está bien eso de rescatar textos. Y las primeras novelas siempre ofrecen algo interesante. Tomo nota.
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