De nuevo nuestro encuentro con el
premio Dos Passos de novela, que en los últimos años ha dado pistas de los
caminos que va a seguir la literatura en español en los próximos años. Cocaína,
de Daniel Jiménez y Párpados, de Toni Quero, son dos de los últimos éxitos
precedentes. Primeras novelas de autores de futuro y de presente.
Esta vez la novela premiada (y
publicada por Galaxia Gutenberg) ha sido Las
madres negras, de Patricia Esteban Erlés.
Las madres negras es una novela gótica que se desarrolla en un
orfanato, Santa Vela, arquetípico lugar con tintes siniestros donde conviven un
grupo de internas rodeadas de episodios sobrenaturales y gobernadas por unas
reglas tan estrictas como perturbadoras. Se trata de una novela que –
desconozco si de forma intencionada – rinde un emotivo homenaje a las novelas
del género y los autores que lo han dignificado. Está escrita con honestidad, y
no es difícil encontrar la atmósfera que otros grandes (Stoker, Stevenson, el
propio Oscar Wilde) lograron con sus grandes obras oscuras.
Los misterios de la fe, la
opresión de vivir al margen del mundo y las tramas que rodean a los espacios
cerrados y a los ambientes con falta de oxígeno llenan esta historia de todos
los ingredientes para leerse de un tirón y con la sensación que obra redonda.
Si os gusta el género y
necesitáis una buena novela de las que no suelen abundar autores españoles, os
recomiendo encarecidamente su lectura.
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