Menos mal que sigue habiendo multitud de locos como yo a los que les encantas las historias de misterios victorianas. Lejos de ser una afición poco compartida, hay mucha gente interesada en estas historias. Y como yo, seguro que se alegran de una nueva recopilación de ellas tan poco conocida. En especial porque sus protagonistas son mujeres. Nada habitual en la época, pero que le da un toque muy novedoso.
En los últimos años de la era victoriana, la opinión pública británica estaba fascinada —¡y preocupada!— por esa sospechosa figura conocida como la nueva mujer. Montaba en bicicleta, conducía esos peligrosos automóviles y no le gustaba en absoluto que le dijeran lo que tenía que hacer. También en la novela policíaca, estas mujeres rompían todas las reglas: en lugar de asistir a recepciones para tomar el té y conversar sobre las últimas tendencias de la moda, estas detectives pioneras preferían perseguir a un sospechoso bajo la espesa niebla de Londres, tomar ellas mismas las huellas dactilares a un cadáver o, incluso, cometer algún delito menor para así resolver un caso especialmente difícil.
Esta antología incluye como novedad a las detectives más famosas de la época, Esta antología reúne por primera vez a las más grandes luchadoras contra el crimen de la época —y también a algunas selectas delincuentes—, como Loveday Brooke, Dorcas Dene o Lady Molly, predecesoras de Miss Marple y de Harriet Vane. Historias muy diferentes entre ellas, pero también muy diferentes de las habituales de la época ya que incluyen este factor sorpresa con personajes muy elaborados en los que los autores habían puesto mucho interés. Y eso se nota.
Comienza la colección relatos de autores masculinos, que dotan a la mujer del mismo raciocinio masculino pero aportando cierta nueva perspicacia. Una edición espectacular con tapa dura y una explicación de cada una de las obras anterior al capítulo. Os comento algunos de los autores:
· William. S. Hayward: El autor de “Revelaciones de una Mujer Detective”. Es el primer libro que presenta a una mujer detective profesional. La detective es la señora Paschal, mujer de buena cuna y selecta educación que según ella misma disponía de un cerebro vigoroso y sutil. Ella misma no sabe por qué llegó a embarcarse en una “carrera extraña, estimulante y misteriosa”.
· C. L. Pirkis: La primera mujer detective creada por una escritora, Loveday Brooke. Brooke es una investigadora de campo, capaz de disfrazarse e inmiscuirse en los crímenes más complicados. Una de sus principales virtudes es pasar desapercibida entre los sirvientes, habilidad que es considerada habitual en las mujeres. Al menos en este caso le viene bien. Aunque suene un poco raro como virtud.
· Mary E. Wilkins: En mi opinión su relato “El brazo largo” es el más interesante de todos. La protagonista debe investigar para su propia salvación antes de que la arresten. Paso a paso la seguimos buscando pistas, realizando hipótesis y se muestra como el relato más llamativo. No es familia del Wilkins de “La piedra lunar”, pero sí son coetáneos.
· Anna Katharine Green: Ya había leído alguna de sus novelas. Creó tres detectives mujeres, Ebenezer Gryce del Departamento de Policía de Nueva York, Amelia Butterworth, y a Violet Strange. Lo cierto es que sus relatos dejan con muchas ganas de más.
En una época como la victoriana estas mujeres se caracterizan por haber tenido que realizar estos trabajos casi por obligación, por necesidad. Una forma de dejar satisfecha a la férrea moral victoriana. Aún así se comienza a notar a través de los relatos, una nueva apertura ante la mujer y resulta muy satisfactorio disfrutar de las historias sin diferenciar si el protagonista es hombre o mujer.
He disfrutado mucho de esta antología, muy entretenida y con historias verdaderamente destacadas. Además de descubrir nuevos autores que espero poder seguir leyendo. Un libro interesantísimo para los amantes de las historias de detectives clásicas.
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