Una reseña de enesemomentodeldia
Hace poco vi un trailer de la película El secreto de Marrowbone. Y como siempre, el miedo me provocó una sensación contradictoria que seguro que alguna vez habéis experimentado: “me tapo los ojos pero miro a través de la mano entreabierta”, ¿os suena? A pesar de ello, o precisamente por ello, el argumento que se adivinaba en los escasos minutos del trailer me llamó poderosamente la atención, y anoche, ojeando libros en instagram, me topé precisamente con el libro en el que está basada.
Lo empecé anoche y anoche lo terminé. Si sois miedosos como yo, entenderéis que para leer y terminar un libro de miedo por la noche tiene que atrapar de una forma considerable, porque desde luego el clima que crea el leer a oscuras, en la cama y sin un ruido que mitigue los crujidos normales de una casa, (son normales, ¿verdad?) contribuyen a que cualquier sobresalto proveniente de la novela te deje al borde del infarto.
Si soy sincera, quise dejar de leer, pero estaba totalmente inmersa en el libro, de tal forma que la atmósfera tenebrosa, el color gris que imaginaba predominante en los rostros, las habitaciones, el cielo, la angustia de los personajes... todo ello escapaba de las páginas y me rodeaba, así que de alguna forma me vi obligada a seguir. Y viví de tal forma la historia, que realmente oía los sonidos que se describen, sentía el miedo, las vacilaciones y también la determinación y fortaleza de los personajes.
Ya sabéis que en mis reseñas no suelo desvelar el argumento, y en este caso con mayor motivo, porque la trama es sin duda sorprendente, de una forma sobrecogedora. Y bella, muy bella, con esa belleza triste que imaginamos en las damas de novelas de otro siglo. Un adjetivo extraño para una novela de este tipo, ¿verdad? Pues imaginad esa belleza mezclada con un ambiente tenso, desarrollado de una forma sostenida hasta que comienza a crecer, despacio al principio, y luego cada vez más rápido, de manera que ya no es tensión, es una sucesión de escalofríos. Y ahí está, avanzando, el miedo que recorre la columna vertebral y que se instala en nuestro cerebro, ese miedo irracional e incontrolable que traspasa las páginas del libro.
Sin duda, hay que saber manejar muy bien no solo las palabras sino la mente humana para provocar todo esto. Me recordó a las novelas de Poe, algo que sin duda debería ser una recomendación para leerlo de inmediato. El autor es Sergio G. García, guionista de El Orfanato o Lo imposible, y lo cierto es que la novela tiene un aire cinematográfico que sin duda contribuye a crear el clima perfecto.
No puedo dejar de destacar las ilustraciones. De nuevo me viene a la mente el mismo adjetivo: bellas. Todo un acierto, delicadas, reflejando en un dibujo el carácter, la esencia de cada personaje, el ambiente en apariencia tranquilo pero con la promesa de algo oscuro. Ese algo oscuro que encierran las palabras, las ilustraciones, la propia imaginación, que juega con el miedo que todos, más o menos profundamente, tenemos enterrado. Y que a veces, no sabemos por qué, apetece sentir. Quizás el miedo despierte en nosotros emociones inesperadas, nos haga conectar con una parte que por lo general aparece dormida, oculta.
Esa es la propuesta que os traemos hoy. Para esos momentos en que necesitamos sentir cosas diferentes, o simplemente por el puro placer de dejarnos atrapar en una atmósfera intemporal, oscura, extraña y familiar a la vez. Y dejarnos llevar por ese escalofrío que produce solo una buena historia de miedo.
Con el título se lo iba a pasar a Sergio.... Pero no sé yo. Lo tendré que leer yo primero ;)
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