Ha sido el primer libro que he leído del Kazuo Ishiguro,
último premio Nobel de Literatura (la otra pata del blog reseñó hace algún
tiempo El gigante enterrado, suúltima novela), y con las precauciones propias de decepciones anteriores con
otros galardonados pero con la curiosidad provocada por la procedencia del
libro (esos amigos referentes que de vez en cuando vienen con un libro bajo el
brazo) me he sumergido en las vidas de Kathy, Ruth y Tommy, protagonistas de
esta magnífica novela.
Dividida en tres grandes capítulos, y comenzando desde el
pasado, el recorrido del relato es también un camino de aprendizaje de los tres
protagonistas como podría ser el de cualquier adolescente. Con una diferencia,
sus vidas solo son normales en apariencia, y hay un gran secreto que explica
quiénes son y por qué sus vidas solo parecen normales. Se trata de una novela
distópicas, una de las mejores de los últimos tiempos, y no puedo desvelaros
mucho más porque el aprendizaje (o el descubrimiento de los misterios que
rodean a la historia, como queráis) también es parte de las técnicas narrativas
de la novela para mantener la tensión.
Por otro lado, y para ser justos con el autor, estos
misterios de los que os hablo, aunque afloran de forma explícita en el último
tramo de la novela, no son exactamente ocultados, al menos no de forma descarada.
Y gran parte del mérito de la narración está en eso precisamente, en mostrar
casi todas las cartas sobre la mesa manteniendo parte del misterio, tanto para
los protagonistas como para los narradores, que desde el principio tienen
información para interpretar casi todo lo que están viviendo (o leyendo).
Un gran libro, de esos que hay que leer, y que me plantean
la necesidad de seguir leyendo al autor para comprender si su aclamada y
variada obra me permite volver a creer en el Nobel como referencia para elegir
mis lecturas. El siguiente, Los restos
del día, otro de los libros de cabecera del escritor inglés.
No he leído a este escritor, y creo que por lo que he leído pueda gustarme, lo voy a tener en consideración. Gracias por la recomendación. Saludos.
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