Hoy
os traemos dos libros infantiles testados por los pequeños de nuestra casa. Uno
por nuestra pequeña de casi dos años que pronto dejará de ser un bebé y otro
por “el mayor” de la casa de cuatro años. Intentaremos contar lo que les ha
parecido con la esperanza de que algún día cojan ellos las riendas del blog y
nos jubilen.
El perro López era muy tranquilo y
limpio, pero ha cambiado un poco. Un divertido libro con pop-ups para niños de
2 años protagonizado por el perro López, uno de los amigos del pollo Pepe.
El
pollo pepe nos ha acompañado en casa desde que nuestro primer hijo cumplió los
cuatro meses. Fue su primer libro y lo recuerdo con muchísima ilusión. Cada vez
que se lo contaba y él abría los ojos como platos cuando llegaba la sorpresa
del final. Tuvimos que comprar otro porque arrancó la barriga y las patas, pero
tengo que decir que de vez en cuando lo leemos de nuevo y le sigue encantando.
De hecho este segundo ejemplar no tiene patas ni pico, tampoco ha sobrevivido
bien.
Así que probamos con el perro López para su
hermana pequeña ya que ella está empezando a mostrar una gran curiosidad por
los libros desde hace unos meses. Antes se los leíamos pero casi había que
perseguirla por la habitación, ahora ella me los trae a las manos, se sienta en
mi regazo y se dispone a escuchar. Una maravilla. Y El perro López le encanta,
como era de esperar. Son libros muy sencillos, de colores vibrantes y cuatro
frases. Pero los movimientos del pop up y la sorpresa final son suficientes
para que lo pida leer una y otra vez. Y
además son ideales para que ellos solos los abran y los ojeen, toqueteen…porque
es muy visual y se saben de memoria lo escrito. Muy recomendable para los más
pequeñajos. Pepe y López tienen más amigos, en casa de nuestro sobrino está el
pájaro Paco que también es un exitazo.
Un pintor de mundos soñados, un
pincel y una mano traviesa en un mundo gris, con gente gris. Una historia que
no necesita palabras.
Y para
el mayor de la casa Matilde. Una precioso trabajo de la ilustradora Sozapato protagoniza
una historia sin texto, contada a través de los colores. Matilde es una niña
muy curiosa. Se cuela en el taller de un pintor vecino y roba un pincel. No
sabe que ese pincel es mágico y cada vez que lo utiliza aparece un mundo de
color que cobra vida. Una oda a la imaginación y al arte. A la curiosidad y a las
ganas de aventuras.
A
nuestro hijo le ha llamado mucho la atención y como ya le gusta a él ser un
contador de historias, va señalando lo que piensa que ocurre. Es lo mejor de
esta edad. Con cuatro años empiezan a verbalizar su imaginación y herramientas
como los libros sin palabras son geniales para estos menesteres. Además, como
en el caso del Perro López es ideal para que sean ellos los que cojan el
cuento, lo ojeen y se fijen en él. En este caso nos ha ocurrido. Para esto
tenemos un truco y es tener libros infantiles a su alcance en un lugar visible en
casi todas las habitaciones de la casa. En el salón debajo de la televisión, en
sus habitaciones estanterías bajas, en su baño en una cajita y en la cocina en
una estantería en la parte baja tenemos juguetes y libros. Así de vez en cuando
se les ocurre a ellos coger uno y se acostumbran a ellos como una diversión
más. Porque creemos que el acercamiento a la lectura en estos primeros años
debe ser entretenido y atractivo. Y estos dos libros los son, cada uno a su
manera.
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