De
vez en cuando apetece salir de la ficción y embarcarnos en algún género tan
apasionante como cualquier novela pero además, con el aliciente de ser
totalmente real. Entre esos géneros está la divulgación científica. Pero este
libro del que os hablo hoy no tiene únicamente el propósito de divulgar sino de
con tar una historia de búsqueda y triunfo que ya es un hito en la historia de
la ciencia.
Guido Tonelli es uno de los
investigadores más destacados del famoso CERN de Ginebra que alberga el
acelerador de partículas LHC y contribuyó decisivamente, junto con Fabiola
Gianotti, a la confirmación de la existencia del bosón de Higgs, también
conocido como la «partícula de Dios». Nadie como él para acercarnos de un modo
divulgativo y ameno a los grandes temas de la nueva física: las partículas
elementales, los multiversos, la materia oscura, las ondas gravitatorias, la
teoría de la supersimetría o la de la unificación de las fuerzas fundamentales.
Pero éste no es un libro divulgativo al uso, Tonelli se revela como un notable
escritor y maneja la ironía, la épica e incluso la lírica para plasmar temas
que sin la habilidad del autor resultarían abstrusos.
Como
persona con formación científica como soy, me apasionan este tipo de relatos.
Me hacen recordar mi época en la universidad, lo que me hubiera gustado
quedarme en la facultad y dedicarme a la investigación…esto si la realidad
universitaria en España no fuera tan triste. Pero soñar es gratis, y Guido
Tonelli nos hace soñar con la ilusión de los descubrimientos que pueden cambiar
el mundo o al menos pueden ofrecer conocimiento sobre él. La ilusión de
trabajar en equipo, el momento del descubrimiento y la sensación de triunfo.
Por todo esto pasó su equipo durante muchísimos años, una ardua tarea que sólo
unos pocos están dispuestos a realizar.
Cosas
que he aprendido de este libro: que el presupuesto de dos años del Inter de
Milán es lo que costó la investigación con el acelerador de partículas.
Alucinante. Que en la oficina de al lado durante años un científico desarrolló
una red para compartir datos entre todos los
participantes de un proyecto y esa red llego a ser universal y de bajo
coste ¿os suena? La multitud de inventos que han sido desarrollados a partir de
ensayos que sólo estaban pensados para mejorar el conocimiento sobre la física
de nuestro planeta, la electricidad, el magnetismo…la base para toda nuestra
tecnología actual partieron de la búsqueda del conocimiento más básico de la
materia y sus creadores no tenían ni idea de que iban a convertirse en
dispositivos, aparatos, avances médicos y todo de lo que disponemos hoy en día.
Eso es lo maravilloso de la ciencia, no conocemos sus límites y no la podemos
parar.
El libro se puede llegar a hacer pesado en las partes de explicación científica de quarks, bosones y demás pero enseguida intercala estos fragmentos con partes que explican la organización del proyecto, los proyectos paralelos de todas las naciones involucradas, la vida de alguno de los científicos que han sido necesarios para llevarlos a cabo...y como cologón la ceremonia de los Nobel que premió a Peter Higgs y Francois Englert por la teoría del descubrimiento del bosón casi cincuenta años más tarde de su publicación. Muy emocionante.
Estas historias y otras sobre la ciencia son las necesarias para impulsar a las nuevas generaciones hacia la investigación, hacia la búsqueda del porqué de las cosas. A todos los demás nos hace ser partícipe de ellas e ilusionarnos del mismo modo. Una propuesta lectora original entre todas las demás.
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