Seguimos con nuestro recorrido literario para conocer a algunos de los mejores narradores españoles actuales. Y esta vez lo hemos hecho leyendo a Óscar Esquivias y su libro Andarás perdido por el mundo, una compilación de relatos del autor a lo largo de los años.
Se trata de un libro heterogéneo, que por su propia naturaleza - es una compilación de relatos escritos por el autor en diferentes medios y que nunca fueron publicados - no guardan relación entre sí, sino que tienen una clara pretensión de testimonio, de que los relatos que forman parte de él no acabaran en el olvido, no publicados de una forma digamos, seria.
Y el ejercicio merece la pena. Porque descubrimos en Esquivias a un escritor solvente y polivalente, cuya visión del mundo nos conmueve y nos seduce. Ya con el relato inicial, Todo un mundo lejano, el relato iniciático de un joven católico, es un magnífico arranque de novela costumbrista, propia de los grandes maestros españoles de la primera mitad de siglo veinte.
Aunque, como he dicho, en la recopilación no es fácil encontrar un discurso común, un gran relato sobre todos los relatos, el estilo costumbrista, delibiano, barojiano, se repite y adquiere en la pluma de Esquivias un sentido evolutivo como escritor: La florida, El chino de cuatroca o Los chinos tienen el sello de un autor de raza, que hace del testimonio narrativo puro arte literario.
Pero hay mucho más, porque el autor experimenta con lugares remotos, historias lejanas, incluso coquetea con el género romántico más propio de Poe y sus acólitos que de un escritor de Burgos.
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Oscar Esquivias |
Y, como denominador común de muchos de sus relatos, la homosexualidad. No como tema central (no creo que debamos clasificar la lectura en el género LGTB, clasificación que casi siempre nos parece sesgada y muchas veces con ánimo de marcar límites, de hacer gueto), sino como parte del paisaje, o como una consecuencia natural del devenir de la propia vida. El autoconocimiento sexual de los protagonistas de Esquivias no es traumático ni místico, sino natural, causal, integrante de las propias historias de los relatos.
Qué placer está resultando descubrir a los autores que están escribiendo la historia de la literatura de estos tiempos, los que, en un mundo donde todo nos parece efímero y sólo vemos en lo viejo lo perdurable, nos demuestran con sus actos (sus libros) que el futuro se escribe a golpe de buena literatura. Bienvenido a nuestra versión de los hechos (literarios), Óscar Esquivias.
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