No podía ser de otro modo. Esta semana teníamos que terminarla con la música de Leonard Cohen. Porque los que adoramos a Cohen sabemos que él no necesita un Nobel de Literatura, aunque él sí se lo merezca. Porque él sí que nos ha hecho llorar de emoción (y Dylan no), de la misma forma que él siempre sintió estás tierras de forma diferente.
Os regalo dos pedazos de Leonard, al que es imposible llorar porque es más lo que nos ha dejado que lo que se ha llevado.
Dance me to the end of love. Cada vez que la escucho se hace más perfecta. El amor cómo nunca nadie lo había expresado, el título m s hermoso de la historia de la musica.
Manhattan. Escuchar a Cohen en la voz y las guitarras de estos locos de Granada es una de una de esas experiencias transformadoras, como ese cuadro que no puedes dejar de mirar. Lo que hicieron Enrique Morente y Lagartija Nick con Omega es de tal magnitud que pasarán décadas hasta que logremos entender toda su grandeza.
Famous blue raincoat. La más triste es también la más hermosa. La canción que nunca deberíamos querer cantar.
Famous blue raincoat. La más triste es también la más hermosa. La canción que nunca deberíamos querer cantar.
Canción del extranjero. Nacho Vegas es probablemente el que mejor entendió a Cohen. Esta versión es la prueba evidente, pero el resto de su obra demuestra que en Nacho Vegas hay un enorme legado del artista canadiense.
Buen fin de semana.
Buen fin de semana.
Qué bonito homenaje y qué regalo para los que os seguimos. Gracias!
ResponderEliminar