Os voy a contar cómo el comisario Bordelli ha pasado a ser uno de mis detectives favoritos. Comencé leyendo el libro un poco por la portada, un poco por la sinopsis, sin esperar mucho más de este comisario al que no conocía de nada. Pero un sencillo asesinato en Florencia, unas cuantas citas gastronómicas y una cierta nostalgia por los tiempos pasados me ha hecho pasar un rato muy agradable y me ha dejado con ganas más.
Florencia, verano de 1963. El comisario Bordelli soporta el calor en una ciudad desierta por las vacaciones. La banal rutina veraniega se ve interrumpida por la aparición del cuerpo sin vida de una anciana señora en su villa del siglo XVII. Las circunstancias de la muerte y la autopsia realizada por Diotivede, el forense de confianza y amigo de Bordelli, inducen a pensar que se trata de un crimen. El comisario, poco amante de las reglas y más partidario de seguir su propio código ético, inicia una investigación que le va poniendo en contacto con los familiares y personas que solían frecuentar a la víctima.
El comisario vive en los años sesenta, en Italia. Soltero, aficionado a la buena comida y con multitud de amigos entre las bajas esferas. Un hombre con un cierto sentido del humor, al que le gusta fastidiar a su único primo, molestar a su jefe y ayudar a cuanto desgraciado encuentra en situación lamentable. Además, es un enamoradizo.
Florencia, verano de 1963. El comisario Bordelli soporta el calor en una ciudad desierta por las vacaciones. La banal rutina veraniega se ve interrumpida por la aparición del cuerpo sin vida de una anciana señora en su villa del siglo XVII. Las circunstancias de la muerte y la autopsia realizada por Diotivede, el forense de confianza y amigo de Bordelli, inducen a pensar que se trata de un crimen. El comisario, poco amante de las reglas y más partidario de seguir su propio código ético, inicia una investigación que le va poniendo en contacto con los familiares y personas que solían frecuentar a la víctima.
El comisario vive en los años sesenta, en Italia. Soltero, aficionado a la buena comida y con multitud de amigos entre las bajas esferas. Un hombre con un cierto sentido del humor, al que le gusta fastidiar a su único primo, molestar a su jefe y ayudar a cuanto desgraciado encuentra en situación lamentable. Además, es un enamoradizo.
Los detectives del sur de Europa siempre me han parecido mucho más atractivos que los nórdicos. De hecho suelo huir de la literatura negra de los lugares fríos, ya que me parecen personajes exageradamente duros, amargados y con vidas totalmente inconsistentes. Hay excepciones que merecen totalmente la pena. Sin embargos los detectives zona cálida suelen ser familiares, amables, costumbristas y divertidos.
No puedo negar que Bordelli me ha recordado muchísimo al comisario Brunetti de Donna Leon. Aunque últimamente no haya vuelto a leer ninguno de sus libros porque me parece que han perdido mucho misterio a favor de la crítica ecológica (cosa que no es reprochable desde el discurso pero sí desde la narrativa y el ritmo de la novela) hay muchos nexos en común entre ambos personajes. Mucho más melancólico Bordelli pero también más interesante con sus historias sobre su experiencia en la II Guerra Mundial o sus peculiares amistades.
El misterio o asesinato diría que es lo de menos. Fácilmente adivinable, el interés no reside en descubrirlo sino en las personas que encontramos a lo largo de la trama, en la explicación sobre el personaje de Bordelli. Claramente el autor nos intenta presentar al detective y a todos sus secundarios. Pretende enganchar a través de las relaciones entre ellos y del alma del protagonista.
Conmigo lo ha conseguido y me he alegrado muchísimo de saber que a esta historia le siguen otras dos también publicadas en Duomo. Ya las he apuntado a mi lista de deseos. Dadle una oportunidad si os gusta este tipo de detectives, seguro que os encantará.
No puedo negar que Bordelli me ha recordado muchísimo al comisario Brunetti de Donna Leon. Aunque últimamente no haya vuelto a leer ninguno de sus libros porque me parece que han perdido mucho misterio a favor de la crítica ecológica (cosa que no es reprochable desde el discurso pero sí desde la narrativa y el ritmo de la novela) hay muchos nexos en común entre ambos personajes. Mucho más melancólico Bordelli pero también más interesante con sus historias sobre su experiencia en la II Guerra Mundial o sus peculiares amistades.
El misterio o asesinato diría que es lo de menos. Fácilmente adivinable, el interés no reside en descubrirlo sino en las personas que encontramos a lo largo de la trama, en la explicación sobre el personaje de Bordelli. Claramente el autor nos intenta presentar al detective y a todos sus secundarios. Pretende enganchar a través de las relaciones entre ellos y del alma del protagonista.
Conmigo lo ha conseguido y me he alegrado muchísimo de saber que a esta historia le siguen otras dos también publicadas en Duomo. Ya las he apuntado a mi lista de deseos. Dadle una oportunidad si os gusta este tipo de detectives, seguro que os encantará.
Qué bien que hayáis vuelto! La verdad, me apetece este género ahora. Así que me animaré con este.
ResponderEliminarGracias por seguir ahí. Seremos un poco menos prolíficos pero igual de apasionados.
Eliminar¡Un abrazo!
Hace mucho que no leo algo de detectives y esta parece interesante. Me la apunto.
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