Como sabéis, siempre que puedo tengo un libro de poesía cerca, que me acompaña salpicando mis lecturas en prosa, que aún son mayoría. El poema me desengrasa y me hace ganar espacio vital. El poema me da en un instante lo que luego me dura horas, días.
He de reconocer que soy inmovilista en lo que a poesía se refiere. No suelo explorar, releo y releo, siempre los mismos libros, los mismos poemas. Pisar otros terrenos me produce inseguridad, mientras que leer a Angel González, a Neruda, a Panero, a García Montero… me hace sentir en casa.
Hoy os traigo una de esas excepciones que me saca de mi inmovilismo. Se trata del poemario de Jaime Alejandre …Y más allá de la vida.
Poemas de amor y de optimismo, con los pies en la realidad, alejado de lo onírico de otras propuestas. Leer a Jaime Alejandre me ha reconfortado y me ha acompañado durante todo el verano. No es mi fuerte escribir sobre poesía, por lo que voy a dejar que ella hable por mi con uno de los poemas que más me ha gustado del libro:
Llegó el día en que dejé
de pedir en los hoteles
cuartos que tuvieran buenas vistas.
Todo cuanto un día quise ver
va siempre conmigo a todas horas;
ilumina el paisaje al que mis ojos
tienden buscando el infinito.
Tú mi panorama, mi horizonte,
el mar cuando atardece,
la imagen de todas las postales
del mundo. Tú mi mundo.
Llegó el día en que dejé
de buscar el mejor sitio
en el cine, en el teatro.
Ningún asiento ya podía
ser bueno siquiera
si tú no estás sentada aquí
a mi lado, que es el lado
del sueño de las cosas.
de pedir en los hoteles
cuartos que tuvieran buenas vistas.
Todo cuanto un día quise ver
va siempre conmigo a todas horas;
ilumina el paisaje al que mis ojos
tienden buscando el infinito.
Tú mi panorama, mi horizonte,
el mar cuando atardece,
la imagen de todas las postales
del mundo. Tú mi mundo.
Llegó el día en que dejé
de buscar el mejor sitio
en el cine, en el teatro.
Ningún asiento ya podía
ser bueno siquiera
si tú no estás sentada aquí
a mi lado, que es el lado
del sueño de las cosas.
Comentarios
Publicar un comentario