Se hace difícil volver a escribir en este blog después de un año, donde otros lugares, otros formatos, y probablemente otro público, fueron testigos de reseñas, reflexiones, pasiones y vivencias en torno a lo que me apasiona: los libros, las historias que contienen, la textura de sus páginas, su olor, la oscuridad de la noche solo iluminada por la luz que apunta a tu libro, quedarse dormido sobre él, la sensación única que transmite terminar uno y darse cuenta que sin ellos no se qué sería de nosotros. Ha sido una breve conversación, de alguien que estuvo siempre cerca del nacimiento del blog (lo de él tiene más mérito, él escribe de verdad, aquí solo juntamos letras aprovechándonos de lo que otros escriben), la que ha activado el resorte para que todo vuelva a su sitio. Porque el sitio de todo siempre estuvo aquí. Y aquí volvemos. Gracias Salvador, tú sabes cuánto tienes que ver con este nuevo comienzo. Vamos allá. Qué bien le sienta el campo a Tostonazo Vuelve -volvemos a- Santiago
Como hemos hecho en otras ocasiones, vamos a iniciar un periodo de reflexión, de valoración de lo que somos, de lo que queremos ser y de cómo queremos ser en niundiasinlibro. Y es que la vida cambia muy deprisa y adaptarse no es una opción, sino una necesidad. Estamos buscando permanentemente maximizar nuestro entusiasmo, única manera de transmitir nuestra pasión. Aunque el alma del proyecto es el blog niundiasinlibro.com , y las redes sociales son el “soporte” al blog, nos hemos ido dando cuenta de que a veces parece justo al revés. Las redes sociales (Facebook, Twitter, Instagram) son soportes de difusión en sí mismos, y en el caso de Instagram ya se da el caso de que los proyectos generan contenido alrededor de una fotografía, sin más. Y eso incluye reseñas de libros. De ahí que estemos planteando varias alternativas de futuro: Abandonar el blog y generar todo el contenido en Instagram, c rear un podcast, un canal de Twitch (y venirnos arriba definitivamente), abandonarnos to